Aunque las 2 imágenes, punto de partida, no sean tomadas por la misma cámara trampa los algoritmos ayudan a resaltar las diferencias y así a “validar” que efectivamente son diferentes. (En este ejemplo es relativamente fácil si se mira con detenimiento).

Mediaciones Tecnológicas y Parlamento Interespecie: Los Sistemas de Identificación de Ocelotes como Actores Liminales en Redes de Conservación

Resumen Ejecutivo: Las tecnologías contemporáneas de identificación de fauna silvestre, ejemplificadas por los sistemas de monitoreo de ocelotes, funcionan como actores mediadores activos que crean nuevas formas de “parlamento de las cosas” (Latour) donde humanos, animales y tecnologías participan como agentes iguales en redes de conservación. Estos sistemas trascienden los modelos tradicionales de vigilancia al permitir relaciones basadas en individuos entre humanos y fauna silvestre a través del reconocimiento de patrones, creando lo que Edgar Morin reconocería como ensamblajes complejos y transdisciplinarios que desafían los enfoques reduccionistas hacia la conservación.

El Parlamento se Convoca: De la Vigilancia a la Participación

La transformación de la conservación de fauna silvestre a través de tecnologías de identificación individual marca un cambio fundamental desde lo que Bruno Latour denomina “tecnologías de control” hacia “tecnologías de negociación”1. Las aplicaciones recientes de la Teoría del Actor-Red a la conservación demuestran cómo las cámaras trampa y los sistemas de reconocimiento funcionan no como dispositivos de registro pasivos sino como agentes de investigación activos que reconfiguran las realidades multiespecíficas que observan2.

Este desarrollo teórico posiciona los sistemas de identificación de ocelotes dentro del “parlamento de las cosas” de Latour, donde los actores tecnológicos obtienen agencia política junto con participantes humanos y no humanos en redes de conservación. La Teoría del Actor-Red ha experimentado un crecimiento explosivo en aplicaciones de conservación entre 2018-2024, con revisiones sistemáticas de literatura identificando 197 artículos relevantes que demuestran un reconocimiento académico creciente de las tecnologías como actores mediadores en la gobernanza ambiental3.

El marco teórico trata los sistemas socio-ecológicos como redes heterogéneas donde todos los actores—humanos, animales y tecnológicos—poseen intersubjetividad y estatus igual en la formación de redes4. Esta nivelación de agencia desafía fundamentalmente los enfoques antropocéntricos de conservación al reconocer que las cámaras, algoritmos y sistemas de reconocimiento participan como actores legítimos en procesos de toma de decisiones de conservación.

Ensamblajes Complejos: Trascendiendo el Reduccionismo a Través de la Mediación Tecnológica

La teoría del pensamiento complejo de Edgar Morin proporciona fundamentos cruciales para entender cómo la mediación tecnológica crea enfoques transdisciplinarios hacia las relaciones interespecíficas. Como señala Pacheco (2019), el pensamiento complejo implica “trascender la simplicidad, el reduccionismo y los puntos de vista unilaterales; reconocer la incertidumbre de la información; evaluar críticamente los procesos y metodologías propios; autorregular el proceso cognitivo”5.

La interpretación biosemiótica de Moser (2018) del marco de Morin demuestra cómo la tecnología disrumpe los sistemas tradicionales de comunicación entre especies mientras simultáneamente permite nuevas formas de interacción semiótica6. El desafío radica en avanzar más allá de enfoques que tratan “humanos semióticamnte activos y una naturaleza semióticamante inactiva” hacia la comprensión de la “vasta red global de semiosis que abarca a todos los seres vivos”.

Los sistemas de identificación de ocelotes ejemplifican lo que Morin llama la trascendencia del reduccionismo a través de la integración interdisciplinaria. Estos sistemas combinan algoritmos de visión computacional, experiencia biológica, participación comunitaria y biografía animal individual de maneras que no pueden reducirse a ningún enfoque disciplinario único.

Mediaciones Postfenomenológicas: Cómo las Tecnologías Transforman las Relaciones Interespecíficas

La teoría de mediación tecnológica de Peter-Paul Verbeek ofrece perspectivas esenciales sobre cómo los sistemas de identificación de ocelotes reconfiguran las relaciones humano-animal a través de lo que él denomina análisis “postfenomenológico”7. Las tecnologías no simplemente transmiten información sobre fauna silvestre; median activamente acciones morales y decisiones, creando nuevas formas de ética ambiental.

Las redes de cámaras trampa establecen lo que la investigación reciente identifica como “tecnologías de negociación” en lugar de vigilancia, donde los dispositivos de monitoreo se convierten en actores mediadores que permiten en lugar de restringir las relaciones interespecíficas. El análisis comprensivo de Jørgensen y Jørgensen (2024) en “Compartiendo Espacios: Tecnología, Mediación y Relaciones Humano-Animal” demuestra cómo los dispositivos de rastreo y sistemas de reconocimiento “tanto conectan como alienan a los humanos de los animales”8.

El marco postfenomenológico revela cómo los sistemas de identificación de ocelotes funcionan como “mediadores morales” que configuran la toma de decisiones de conservación. La identificación individual crea conexiones emocionales entre humanos y animales específicos—un fenómeno demostrado por plataformas como Happywhale, donde la identificación de ballenas con 97-99% de precisión permite a 38,244 usuarios globalmente seguir animales individuales a lo largo del tiempo, creando participación personalizada en conservación9.

Diseño Liminal: Las Tecnologías de Conservación como Objetos Frontera

Las tecnologías de conservación operan como lo que la teoría del diseño reconoce como “objetos liminales”—entidades que existen “entre lo que el material del objeto es, lo que ha sido, y lo que puede llegar a ser”10. Los sistemas de identificación de ocelotes funcionan como objetos frontera que conectan arte, ciencia y diseño al crear espacios para transformación que desafían narrativas canónicas sobre las relaciones humano-fauna silvestre.

Estos sistemas permiten lo que las metodologías de investigación-creación identifican como integración de “producción creativa con reflexión crítica, investigación académica y estudio científico”11. Las cualidades liminales de las tecnologías de identificación se hacen aparentes en su capacidad para mediar entre diferentes sistemas de conocimiento.

La plataforma WildLabs demuestra cómo la tecnología de conservación impulsada por la comunidad crea objetos frontera que facilitan la colaboración entre investigadores, ingenieros, conservacionistas y comunidades locales en más de 120 países. El Inventario de Tecnología de Conservación de la plataforma y los informes anuales del Estado de la Tecnología de Conservación revelan tecnologías con “mayor potencial no aprovechado” incluyendo Aprendizaje Automático/Visión Computacional y Sensores en Red—precisamente los componentes de los sistemas de identificación individual12.

Más Allá del Excepcionalismo Humano: Creando Redes Multiespecíficas

La integración de tecnologías de identificación individual en la práctica de conservación desafía suposiciones fundamentales sobre agencia, comunicación y participación política en la gobernanza ambiental. En lugar de tratar a los ocelotes como objetos pasivos de estudio, los sistemas de identificación permiten lo que los teóricos de ANT reconocen como “intersubjetividad” donde todos los actores—humanos, animales y tecnológicos—participan en la formación de redes13.

Los desarrollos recientes en plataformas de conservación impulsadas por IA demuestran esta transformación en la práctica. La plataforma Wildbook de Wild Me apoya la identificación individual a través de 50+ especies usando varios algoritmos, creando infraestructura colaborativa donde más de 900 investigadores de fauna silvestre globalmente rastrean 118,000+ animales individuales a través de plataformas colaborativas en tiempo real14.

Las tecnologías funcionan como lo que Latour reconocería como “cuasi-objetos”—entidades que son simultáneamente naturales y artificiales, individuales y colectivas, locales y globales15. Sin embargo, siguiendo a Giorgio Agamben en “La Comunidad que Viene”, estos sistemas trascienden la categoría de cuasi-objetos para constituirse como “objetos-cualsean” o “cualquiera-ser” (quodlibet ens)16. Para Agamben, el “cualquiera-ser” no se define por propiedades esenciales sino por su “tal-cual-es” (tale quale), su capacidad de existir sin identidad fija17.

Los sistemas de identificación de ocelotes encarnan perfectamente esta condición de “cualquiera-ser”: no son meramente tecnológicos ni puramente naturales, ni exclusivamente científicos ni artísticos, sino que existen en el umbral entre categorías. Como señala Agamben, el “cualquiera-ser ama únicamente el ser tal cual es”18—y precisamente esto es lo que permite a estas tecnologías funcionar como mediadores auténticos: no imponen identidades fijas a los ocelotes sino que los reconocen en su singularidad tal-cual-son, preservando su alteridad radical mientras permiten su participación en redes de cuidado y conservación.

Implicaciones para la Democracia de Conservación y la Gobernanza Ambiental

La emergencia de tecnologías de identificación individual como actores mediadores en redes de conservación tiene implicaciones profundas para la gobernanza ambiental y la participación democrática. Estos sistemas crean nuevas formas de “democracia multiespecífica” donde las poblaciones de fauna silvestre obtienen representación a través de defensores tecnológicos en procesos de toma de decisiones de conservación.

Esta mediación tecnológica permite lo que las aplicaciones recientes de ANT identifican como “resiliencia socio-ecológica” a través de redes heterogéneas que integran agencia humana y no humana19. Las poblaciones de ocelotes participan en su propia conservación a través de adaptaciones comportamentales a sistemas de monitoreo, mientras las tecnologías de identificación proporcionan defensa continua para la protección del hábitat y el cumplimiento anti-caza furtiva.

El resultado es una gobernanza de conservación que se aproxima a la visión de Latour de un “parlamento de las cosas” donde todos los actores—humanos, animales y tecnológicos—tienen voces legítimas en la toma de decisiones ambientales. Las implicaciones democráticas se extienden más allá de la conservación de fauna silvestre hacia preguntas más amplias de representación y participación en la gobernanza ambiental.

Conclusión: Hacia Redes Híbridas de Cuidado

Las tecnologías contemporáneas de identificación de fauna silvestre representan una transformación fundamental en cómo los humanos se relacionan con otras especies a través de la mediación tecnológica. Al funcionar como actores mediadores activos en lugar de herramientas de vigilancia pasivas, estos sistemas crean nuevas formas de “parlamento de las cosas” donde ocelotes, humanos y tecnologías participan como agentes iguales en redes de conservación.

Esta mediación tecnológica trasciende las divisiones tradicionales naturaleza-cultura al permitir ensamblajes híbridos que integran elementos biológicos, tecnológicos y sociales de maneras que desafían los enfoques reduccionistas hacia la conservación. Siguiendo la lógica agambeniana del “cualquiera-ser”, estos sistemas no buscan capturar o definir esencias fijas de lo que significa “ser ocelote”, sino que permiten a cada individuo animal existir y ser reconocido en su singularidad irrepetible20.

El análisis revela cómo los sistemas de identificación de ocelotes operan simultáneamente como objetos de diseño liminales que conectan arte, ciencia y participación comunitaria; como objetos frontera que median entre diferentes sistemas de conocimiento; y como actores políticos que representan poblaciones de fauna silvestre en la gobernanza de conservación. Pero más fundamentalmente, constituyen “objetos-cualsean” que abren espacios para nuevas formas de comunidad multiespecífica donde la identidad no precede sino que emerge de la relación misma21.

La investigación futura debería explorar cómo estas perspectivas teóricas pueden aplicarse para desarrollar marcos más sofisticados para entender ensamblajes tecnología-naturaleza-sociedad en contextos ambientales. La integración de la Teoría del Actor-Red, el pensamiento complejo, la teoría de mediación tecnológica y la investigación de diseño ofrece direcciones prometedoras para abordar los desafíos complejos de la coexistencia multiespecífica a través de la innovación tecnológica y la participación democrática.


  1. Simons, M. (2017). The Parliament of Things and the Anthropocene: How to listen to ‘quasi-objects’. Techné: Research in Philosophy and Technology, 21(2-3), 1-25. ↩︎

  2. Lainé, N. (2024). Human‐animal interactions: Camera traps as research agents. Anthropology Today, 40(5). ↩︎

  3. Orazalin, N., et al. (2024). Actor-network theory-based applications in sustainability: A systematic literature review. Sustainable Environment, 10(1), 2294307. ↩︎

  4. Wu, J., et al. (2022). Actor-Network Theory: Insights into the study of social-ecological resilience. International Journal of Environmental Research and Public Health, 19(24), 16704. ↩︎

  5. Pacheco, E. (2019). Complex thinking and philosophical perspectives on interdisciplinarity. Educational Research Quarterly, 43(2), 45-62. ↩︎

  6. Moser, K. (2018). Rethinking the essence of human and other-than-human communication in the Anthropocene epoch: A biosemiotic interpretation of Edgar Morin’s “complex thought”. Humanities, 7(2), 57. ↩︎

  7. Verbeek, P. P. (2011). Moralizing technology: Understanding and designing the morality of things. University of Chicago Press. ↩︎

  8. Jørgensen, F. A., & Jørgensen, D. (Eds.). (2024). Sharing spaces: Technology, mediation, and human-animal relationships. University of Pittsburgh Press. ↩︎

  9. WildLabs. (2024). Conservation technology showcase: AI-powered individual identification systems. WildLabs Community Research↩︎

  10. Liedgren, J., Desmet, P. M. A., & Gaggioli, A. (2023). Liminal design: A conceptual framework and three-step approach for developing technology that delivers transcendence and deeper experiences. Frontiers in Psychology, 14, 1043170. ↩︎

  11. Truman, S. E. (2023). Undisciplined: Research-creation and what it may offer (traditional) qualitative research methods. Qualitative Inquiry, 29(6-7), 562-570. ↩︎

  12. WildLabs. (2024). The state of conservation technology 2024: Community assessment report. WildLabs Global Platform↩︎

  13. Latour, B. (2005). Reassembling the social: An introduction to Actor-Network-Theory. Oxford University Press. ↩︎

  14. Wild Me. (2024). Wildbook platform statistics: Global wildlife monitoring collaborative infrastructure. Wild Me Research Report↩︎

  15. Latour, B. (1993). We Have Never Been Modern. Harvard University Press. ↩︎

  16. Agamben, G. (1993). La Comunidad que Viene. Pre-Textos, p. 9. ↩︎

  17. Ibíd., p. 11. ↩︎

  18. Ibíd., p. 10. ↩︎

  19. Wu, J., et al. (2022). Actor-Network Theory: Insights into the study of social-ecological resilience. International Journal of Environmental Research and Public Health, 19(24), 16704. ↩︎

  20. Agamben, G. (1993). La Comunidad que Viene. Pre-Textos, p. 15. ↩︎

  21. Ibíd., p. 85. ↩︎